La vida entera es una elección, a cada instante eliges lo que quieres ser y te dedicas a experimentarlo, lo único sobre lo cual tienes elección es sobre ti mismo, lo externo sucede simplemente porque así tiene que ser, solo tu elección conciente, ante cualquier evento o circunstancia, cambiará tu manera de vivir.
Todo lo que has sido y ahora eres, todo tu sufrimiento, todo concepto que tengas de ti mismo y de los demás, toda consecuencia, ha sido producto de tu elección, eres dueño de tus decisiones y esclavo de sus consecuencias, por lo tanto tienes en tus manos la causa de todo lo que te sucede, los efectos y la forma como los asumes son el resultado de ellas, eres tu quien elige.
¡No puedes cambiar lo externo! Pero si puedes elegir la forma de experimentarlo, solo esa elección podrá sentar las bases para que lo externo fluya a tu favor, la razón es simple: cuando asumes una actitud de aceptación ante la vida reconoces su perfección, nada de lo que en ella sucede tiene como objetivo hacerte sufrir o quitarte nada, por el contrario, cada cosa que sucede es parte de un plan orquestado para tu felicidad, tu elección rechaza o recibe lo que la vida quiere brindarte, lo rechazas cuando te resistes, lo recibes cuando aceptas que todo tiene su momento, que cada paso es una preparación para el siguiente, que hay cosas que debes experimentar antes que otras; la vida lo sabe y te procura la experiencia, si tu elección es una actitud abierta y receptiva todo sucederá como debe ser y traerá no solo tu propia felicidad sino la de todos los que viven contigo.
Si estuvieras solo, viviendo como ser único en la tierra, cada deseo de tu parte sería concedido antes de que lo pensarás siquiera, pero como millones de seres comparten contigo este espacio, debe existir una inteligencia universal que armonice cada suceso para lograr que beneficie a muchos con sus efectos, por eso es que muchas veces las cosas no son como tu deseas, simplemente porque son como deben ser, en armonía para todos.
Elige pues, si lo deseas, sumergirte plenamente en la perfecta corriente de la vida, dejarte llevar por su caudal sin patalear ni rebelarte, si te resistes sentirás que te ahogas, pero si te sueltas la corriente te sacará a flote y fluirás con ella en paz.
Es tu elección, pero ten en cuenta que con ella elegirás también el mundo en el cual vas a vivir, pues él será el reflejo de lo que hay en tu interior, es una contradicción pero es real, lo que elijas para ti será lo que recibas del mundo, tu percepción determina en gran medida lo que el mundo es, así que también tienes el poder de elegir un mundo mejor para vivir.
Diana Rodriguez Angulo
Todo lo que has sido y ahora eres, todo tu sufrimiento, todo concepto que tengas de ti mismo y de los demás, toda consecuencia, ha sido producto de tu elección, eres dueño de tus decisiones y esclavo de sus consecuencias, por lo tanto tienes en tus manos la causa de todo lo que te sucede, los efectos y la forma como los asumes son el resultado de ellas, eres tu quien elige.
¡No puedes cambiar lo externo! Pero si puedes elegir la forma de experimentarlo, solo esa elección podrá sentar las bases para que lo externo fluya a tu favor, la razón es simple: cuando asumes una actitud de aceptación ante la vida reconoces su perfección, nada de lo que en ella sucede tiene como objetivo hacerte sufrir o quitarte nada, por el contrario, cada cosa que sucede es parte de un plan orquestado para tu felicidad, tu elección rechaza o recibe lo que la vida quiere brindarte, lo rechazas cuando te resistes, lo recibes cuando aceptas que todo tiene su momento, que cada paso es una preparación para el siguiente, que hay cosas que debes experimentar antes que otras; la vida lo sabe y te procura la experiencia, si tu elección es una actitud abierta y receptiva todo sucederá como debe ser y traerá no solo tu propia felicidad sino la de todos los que viven contigo.
Si estuvieras solo, viviendo como ser único en la tierra, cada deseo de tu parte sería concedido antes de que lo pensarás siquiera, pero como millones de seres comparten contigo este espacio, debe existir una inteligencia universal que armonice cada suceso para lograr que beneficie a muchos con sus efectos, por eso es que muchas veces las cosas no son como tu deseas, simplemente porque son como deben ser, en armonía para todos.
Elige pues, si lo deseas, sumergirte plenamente en la perfecta corriente de la vida, dejarte llevar por su caudal sin patalear ni rebelarte, si te resistes sentirás que te ahogas, pero si te sueltas la corriente te sacará a flote y fluirás con ella en paz.
Es tu elección, pero ten en cuenta que con ella elegirás también el mundo en el cual vas a vivir, pues él será el reflejo de lo que hay en tu interior, es una contradicción pero es real, lo que elijas para ti será lo que recibas del mundo, tu percepción determina en gran medida lo que el mundo es, así que también tienes el poder de elegir un mundo mejor para vivir.
Diana Rodriguez Angulo
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