25/2/10

VICTIMA

Ponerte en la posición de victima es una estrategia de tu ego para manipular la realidad y evadir la responsabilidad, crees que tu infelicidad puede comprarte lo que deseas y por esta razón te quejas, sufres, haces dramas y te resistes a aceptar que lo que vives es simplemente el resultado de tu elección.
Es cierto que no hay manera de cambiar lo que nos rodea pero es posible aceptarlo y darnos cuenta de que la única elección posible es cómo sentirnos acerca de esto.
Ser víctima es cerrar la mente y la percepción a la infinidad de posibilidades que la vida ofrece, encerrarse en un circulo de sufrimiento e insatisfacción creyendo que de esta manera las cosas alrededor cambiaran, y esta es la formula infalible para que no cambien, para que se enquisten en tu realidad y jamás desaparezcan, te mantienes atado a una situación conflictiva porque te da un sentido de identidad, porque sientes que al sufrir y hacer evidente tu sufrimiento, alguien o algo en algún momento se compadecerá de ti y te sacará de el.
Pero lo cierto es que el único ser capaz de ayudarte a salir de tu conflicto eres tú mismo, porque has elegido perpetuarlo y convertirlo en tu argumento para que los demás te compadezcan y se apiaden de tu dolor, no eres victima de nada ni de nadie si así lo decides, no puedes cambiar las circunstancias o a las personas pero si puedes aceptar que así son y que la única acción posible es dentro de ti, en tu actitud y en tu percepción.
Ante cualquier problema que percibas, frente a cualquier situación incomoda o intolerable tienes otras alternativas diferentes a rebelarte, desesperarte y sufrir, puedes salir de la situación conscientemente, puedes emprender acciones que la mejoren o puedes simplemente aceptar que es así y no hay nada que hacer por ahora, porque lo que es ya es, no tiene retroceso, no puede ser cambiado, no puedes ir al pasado a remediar lo ya sucedido, esa situación tiene un proceso que se desarrolla ante tus ojos pero la mayoría de las veces te dejas llevar por ella creyéndola inmodificable, cerrando los ojos a posibles soluciones algunas de las cuales solo dependen de ti y de tu actitud ante ellas.
Analiza el porque actúas de determinada manera ante una situación desagradable, porque sufres y culpas a los demás, porque te resistes a aceptar que ya sucedió, te darás cuenta que es un intento por manipular no solo a los otros sino a la existencia y verás lo inútil de tu esfuerzo y de tu sufrimiento.
Acepta, actúa, remedia, dialoga, busca soluciones, sacude tu negatividad y pregúntate si hay algo que puedas hacer y hazlo, si no hay nada que hacer hacia fuera hazlo hacia adentro, date cuenta que si tu no quieres nadie puede dañarte y ejerce tu fortaleza en defensa de tu paz.

24/2/10

TRABAJO

Un desequilibrio importante, fruto de la sociedad competitiva y de la obsesión por triunfar, es en la cantidad de tiempo que dedicas a tu trabajo, a tu familia, a tu crecimiento intelectual y espiritual y al disfrute de los logros y resultados, desafortunadamente nuestra cultura propicia el modelo de trabajo arduo e infatigable, el compromiso se mide con base en el tiempo trabajado y no en la calidad de los resultados, el trabajo se ha convertido, para muchos, en otra adicción más, que como todas las adicciones les ayudan a escapar de su propia insatisfacción, la excusa perfecta para evitar experimentar en aquellas áreas de su vida en las cuales se sienten vulnerables.
La más afectada de todas es la familia, parejas que apenas se ven, hijos que crecen llenos de comodidades pero sin padres que los guíen; el hogar, que debería ser el lugar más seguro y acogedor, se convierte en una amenaza, ya que allí las mascaras y armaduras de trabajador exitoso no funcionan, para entrar en el espacio intimo de los seres amados hay que quitarse el disfraz, pero se necesita para el día siguiente, entonces llegar tarde y muy cansado es el pretexto perfecto para dormir con él.
Ahora bien, la capacitación se enfoca en temas específicos de la actividad realizada sin atender otros aspectos del ser humano, esto da como resultado hombres y mujeres muy preparados en sus competencias laborales, pero sin una estructura interior que les permita afrontar adecuadamente los retos de su trabajo, esto produce una ansiedad que se manifiesta en su desempeño y afecta sus relaciones con las personas con las que comparten gran parte de su tiempo.
Cuando la identidad de una persona depende casi por completo de sus logros laborales se sentirá indefenso en otros aspectos de su vida, no disfrutará de los periodos de descanso, los evitará a cualquier costo y usará su máscara de eficiencia y laboriosidad a donde quiera que vaya.
Una persona sabia equilibra todos sus aspectos de manera armónica, distribuye sus labores dentro de la jornada laboral, dando prioridad a las que tengan mayor incidencia en sus resultados, encuentra en su hogar el descanso y solaz perfecto al compartir con su pareja e hijos momentos de calidad, goza igualmente de sus logros aprovechando al máximo las horas de descanso e invierte parte de su tiempo en la práctica diaria de la auto observación y la meditación como una manera de recargar sus baterías, mejorarse continuamente y conservar la paz y la integridad en cualquier circunstancia.

23/2/10

SABIDURIA


Sabiduría es renunciar al control de los eventos y personas afuera de ti y dirigirlo hacia el único objetivo posible: tu propio ser, aceptar que no hay lucha por grande que sea que logre conquistar para ti ni un fragmento del mundo, pero que existe un poder inmenso que te ayuda a conquistarte a ti mismo.
No intentes transmitir lo que la vida te ha enseñado porque este conocimiento no conoce de palabras sino de experiencias, si la vida te ha hecho sabio no es con discursos como vas a transmitir esa sabiduría a los demás sino con la aceptación de que cada cual aprende de su propio maestro que no es otro que la experiencia vital.
Permitir que los demás vivan sus propias experiencias, sin interferir, sin proteger, sin pretender que asimilen lo que tus has aprendido con las tuyas, es la manera más eficaz de convertirlos en maestros.
La sabiduría te permite aplicar lo que has aprendido, el conocimiento en si nada te aporta, puedes leer muchos libros, asistir a seminarios y cursos y hasta ser una enciclopedia ambulante pero si no sabes cómo aplicar esos conocimientos en el día a día, la sabiduría estará muy lejos de tu alcance.
Es mediante la práctica de esos conocimientos como se adquiere la destreza para afrontar los retos de la existencia y la verdadera sabiduría consiste en experimentar con ellos, convertir tu vida en un laboratorio de posibles aplicaciones de todo lo aprendido y mediante la medición y el análisis de los resultados obtenidos deducir cuál de ellos se adapta mejor a cada circunstancia y te aporta los resultados que buscas.
Sabiduría es saber callar cuando las palabras ya no surten efecto en una situación, es ignorar lo que no deseas ver en tu vida y enfocar tu atención en lo que si deseas, es hablar menos y convertirte en un ejemplo viviente de tu progreso y crecimiento, es alentar y apoyar a los demás para alcanzar otros niveles de consciencia, es ser capaz de conservar la paz en cualquier circunstancia y aceptar tanto tus errores como tus aciertos agradeciendo en todo momento su potencial de aprendizaje.
Si has sido un buen alumno y has aprovechado cada una de tus experiencias, entonces has renunciado poco a poco y por convicción a muchas ataduras, te has desprendido de la necesidad de ser aprobado y de ser más o mejor, has visto la inutilidad de la defensa y el ataque como mecanismos de poder, has entendido que no hay lucha fructífera en este mundo y seguramente tu actitud será la de un sabio y tu sola presencia será capaz de transmitir lo que a través de tu experiencia has aprendido.
La alegría, la paz, la serenidad, la fortaleza, el amor y la compasión son fuerzas magnéticas que atraen con su irresistible influencia, nadie puede permanecer indiferente ante una persona que con sus actos demuestre que las posee, alguien así es un maestro formidable que enseña a sus hermanos el lado amable de la existencia y el poder oculto en una actitud positiva ante la vida, alguien que ilumina y transforma el mundo con su presencia benéfica, que no necesita palabras para enseñar lo que sabe, porque su vida es un texto magnifico en el cual todos pueden leer sus enseñanzas.
La verdad no necesita argumentos, los valores se expresan con actos concretos, los verdaderos maestros viven su verdad y sin el menor esfuerzo de su parte la enseñan, son solo guías de otros que los siguen buscando desentrañar el misterio de su felicidad y de su paz, lo que ellos ofrecen no puede ser contenido en doctrinas, un autentico maestro vive tranquilo en su verdad, la expresa sin proponérselo, la enseña sin el menor esfuerzo y muchas veces, sin darse cuenta, transforma la vida de todos aquellos que entran en contacto con su ejemplo vital.

22/2/10

RELIGION

Las enseñanzas de los grandes maestros dieron origen a las religiones más extendidas en el mundo, todos ellos hablaron de lo mismo: amor, tolerancia, respeto, perdón, enseñanzas que son una guía para llegar a lo esencial y abandonar lo mundano, un mapa para llegar a Dios y no para apartarnos de Él.
¿Qué paso con su sencilla enseñanza? Se complicó como todo lo de este mundo, la sencilla formula del amor se convirtió en dogmas, ritos, sacramentos y requisitos que la pusieron fuera del alcance de muchos, la complicaron a tal punto que ahora todo lo que pretenda volver a ella se convierte en una amenaza.
En nombre de ellas y de Dios se han cometido las peores atrocidades, se han librado las más sangrientas guerras, en pleno siglo XXI se sigue asesinando en su nombre, ¿por qué? Porque no lo conocemos, porque lo convertimos en un concepto inalcanzable para la mayoría, su simple mensaje ha sido ocultado por el temor.
No puedo decirte lo que Dios es, no hay palabra que lo defina, pero puedo decirte con toda certeza lo que no es: no es un juez, no es un verdugo, no es un anciano venerable de barba blanca sentado en un trono, no es un ser que vive en un lugar apartado y lejano de ti, no es alguien y no es algo, no es lo que te digan de Él sino lo que tu puedas experimentar de su grandeza y de su amor infinitos.
Aléjate de los conceptos pues son ellos los que te niegan la dicha, la paz y la seguridad que existe en su presencia, búscalo en todo y en todos pues es allí donde lo encontrarás, búscalo en la quietud del silencio, en la voz que te susurra amorosas promesas, en la alegría, en el amor, en la compasión, en cada segundo que puedas tomar conciencia de lo que eres por ser su hijo amado, búscalo en ti porque es allí donde Él está.
No te pido que abandones tu fe ni que reniegues de tus creencias, solo te sugiero que uses tu capacidad de discernimiento para llegar a la verdad, para cuestionar lo que te han enseñado, respeto profundamente la libertad de cada persona para vivir su espiritualidad de la forma que elija vivirla, pero te exhorto a buscar a Dios por ti mismo, en la iglesia, la mezquita o la sinagoga, en cada segundo de tu existencia, en cada persona, en la naturaleza, Dios es inexplicable pero no es un misterio, es una vivencia, una experiencia personal que no puede ser enseñada ni trasmitida.
Prueba a buscarlo sin temor, Él solo quiere que le permitas llegar a ti de forma directa, sin interferencias, sin mediadores, sin ritos, Él solo te pide que confíes en su amor que te cuida, provee, protege y guía en todo momento, que experimentes la perfecta seguridad de su presencia, que recibas su regalo de paz y dicha que es su única voluntad para ti.

19/2/10

PARADIGMAS

Comienza a reconocer tu poder, a usarlo, a ejercerlo sin miedo, sin complejos, sin culpabilidad, rompe los paradigmas, las creencias limitantes, los conceptos del bien y el mal, encuentra la luz que te cubre e irrádiala, no dejes que se interpongan los viejos hábitos de pensamiento y de emociones, deja de sentirte culpable por soñar y desear en grande, es bueno, es sabio, es sagrado reconocer que tú eliges lo que quieres vivir desde tu deseo.
Formula una clara intención: ascender, creer, iluminarte desde la abundancia, renuncia conscientemente a la escasez, a la pobreza, a la necesidad, al miedo, a la dependencia, todo lo que necesitas es hacer una elección, dejarte de tantos ritos y quejas y ejercer tu poder ancestral, así comienzas una nueva ruta de ascensión y sabes que no debes hacer nada diferente a seguir la guía de tu alma, a concentrarte en conocer el poder y la luz que residen en ti y que te animan a buscar lo que antes no te atrevías, a creer en lo que antes no podías, a verte de una manera poderosa y real, a descubrir dentro de ti la divinidad que te has negado, a comprender que tu misión es descubrir quién eres y entregar tu poder a tu propia realización y felicidad, a vivir sin limitaciones.
El primer paso es perder el miedo a ofender a Dios, Él no se puede ofender, no se puede irritar, jamás te va a juzgar, a condenar o a castigar, nunca un deseo puede ser ofensivo, exagerado, irracional, absurdo o demasiado ambicioso, sueña con libertad, desea con toda tu alma, vive tus sueños, llénalos de emoción, de alegría, de felicidad, vive la realidad que estás creando en tu corazón, cree, no le pongas plazo, no le des un plan, relájate, suéltate, deja atrás la culpa, el miedo, la pena, la vergüenza, la humildad, la pobre imagen de ti mismo, la sensación de desvalidez, de dependencia, no estás solo, no eres débil, no tienes que buscar nada, ya lo tienes.
No tengas miedo, la vida es sencilla, es fácil ejercer tu divinidad con total naturalidad, mírate con los ojos del amor, cree en ti porque no eres en absoluto un simple ser humano, estás lleno de luz, estás reconociéndote, recordando, retornando a tu verdad, pase lo que pase estás protegido, acompañado y guiado, así que saca de una vez por todas el miedo, la duda y la idea de lucha de tu corazón y enfrenta tu verdad, recibe tu poder, asume tu identidad divina y marcha confiado hacia tu propia liberación.
Con el tiempo te darás cuenta de que sin el más mínimo esfuerzo empezarás a crear milagros en tu vida y a tu alrededor, ¿cómo? deja de pensar tanto en la forma y observa el fondo, el generador de este poder, concéntrate en cargarte con esa energía, en ser consciente de ella con el alma, con la mente, con el corazón, con cada parte de tu cuerpo, eso es todo, reconocer lo que has sido siempre y siempre serás, si eres consciente de ese poder puedes lograr lo que quieres sin culparte por quererlo, esos son paradigmas y creencias, nada es demasiado para ti, ninguna herramienta, ningún dinero, el estado natural del hombre es esa plenitud que sueñas, esa libertad, esa dicha, esa manifestación física de tu naturaleza espiritual.
Eres un ser poderoso, magnifico, maravilloso, feliz y pleno en esencia, ahora comienza a crear las condiciones para que esa verdad se manifieste en tu plano físico, es una realidad ya para ti, créela.
Así terminas entendiendo la vida, ella fluye natural, suave, sin esfuerzo, sin lucha, sin preocupaciones, sin mayores dramas o conflictos, ella fluye en consonancia con lo que sabes y se llena de todo lo que quieres para vivirla.

15/2/10

ORACION

La oración es como el agua para la semilla, nos ayuda a florecer y a completar nuestro potencial.
La oración nos acerca entre nosotros y a los seres invisibles con un lenguaje sin palabras que nos permite entrar en comunión con fuerzas sutiles de este mundo y del más allá.
Todas las posibilidades ya han sido creadas, la oración te invita a elegir aquellas con las cuales te identificas y vivir como si ya hubieran sucedido.
La clave está en que aceptes cualquier posibilidad presente sin juzgarla sabiendo que puedes atraer o rechazar cualquiera de ellas por medio de la elección, tu oración invita la posibilidad que elegiste sin garantizar un resultado concreto.
Orar es una actividad constante que realizas todo el día con cada uno de tus pensamientos, sentimientos, percepciones y expresiones. Cada momento es una oración, dormido o despierto, pensando, sintiendo, amando o temiendo estás aportando a las situaciones de tu vida y de tu entorno.
Tu cuerpo, corazón y mente siempre están trabajando juntos para proporcionarte experiencias, la salud y vitalidad de tu cuerpo, la sabiduría de tu corazón y la pureza de tus intenciones determinan la calidad de tu vida.
Pensamiento, sentimiento y emoción son vibraciones y cada una de ellas tiene un efecto sobre la consciencia, el poder de la oración estriba en alinear esas vibraciones con tu visión, si tienes un pensamiento de elección pero tu emoción al respecto es de miedo o de no merecimiento generarás un sentimiento de temor por ese nuevo estado que elegiste y no podrás sentirlo como ya concedido.
Las palabras que usas para crear no tienen ninguna importancia, el lenguaje de la oración es el idioma silencioso del corazón que no es otro que una perfecta correspondencia entre lo que piensas, lo que imaginas y lo que ello te hace sentir.
El elemento mágico que permite esta alineación es la paz, paz en el interior del cuerpo, paz en los pensamientos y paz en los sentimientos, tienes que hacer realidad esa paz en tu vida, conocerla, desearla y realizarla, saber que existe con la mente, desearla con el corazón y expresarla con el cuerpo para que cada acción refleje el deseo de tu corazón.
El poder de la oración está determinado por las creencias que tienes acerca de lo que eres capaz de hacer, es el lenguaje silencioso que te permite participar en la creación de los resultados de los hechos y de los retos de tu vida.

12/2/10

NECESIDAD

Cuando percibes una necesidad, olvidas que no necesitas nada, pierdes la confianza que te abre todas las puertas, necesitar es creer que podrías estar mejor de lo que ahora estás, que podrías ser mejor de lo que ahora eres, es el reflejo de tu falta de confianza en la protección, el cuidado y el perfecto amor de Dios para ti.
Hay una clara distinción entre el deseo y la necesidad, esta última te llena de ansiedad y expectativa por el resultado mientras el deseo te impulsa a actuar confiado en la certeza de que todo se desenvolverá fácilmente de acuerdo a un plan maestro.
Necesitar de algo o de alguien es un reclamo de tu exterior, dentro de ti estás completo y pleno, sólo cuando depositas tu expectativa en algo ajeno a ti la necesidad se apodera de tu mente y te hace sentir incompleto, te lleva a una búsqueda permanente para llenar una serie de requisitos que provienen de afuera.
De la necesidad surgen las obsesiones, los vicios, los apegos y la dependencia, necesitar de cualquier cosa para sentir bienestar es esclavizarse a ella, puede ser comida, tabaco, licor, sexo, juego, una persona, un estado civil, una relación, una posición económica o laboral, algún objeto, lo que sea que necesites que esté más allá de los limites de las necesidades básicas de supervivencia terminará por atarte al deseo de poseerlo, consumirlo o lograrlo.
Y es que es preciso hacer una clara distinción entre la sana ambición, el natural deseo por tener las cosas que te gustaría y la necesidad de obtenerlas para poder ser feliz; comer bien, divertirse, disfrutar relaciones armónicas, poseer cosas que nos gustan, todo esto es adecuado para tu crecimiento y evolución integral, lo que corrompe este objetivo es la creencia de que en su consecución encontrarás la felicidad, que en la satisfacción de esos deseos se esconden la seguridad y estabilidad que tanto anhelas.
El deseo te permite disfrutar de la visión de tus anhelos, la necesidad en cambio te hace sufrir por no tenerlos, esa es la gran diferencia, disfruta lo que tienes sin amargarte por lo que no puedes tener o aún no has obtenido, cualquier necesidad que percibas no es más que un reclamo de tu ego o una cadena que tú mismo has creado generando dependencia de algo para estar bien, ese es el caso de los vicios, si no logras calmar la necesidad todo tu organismo se desequilibra por la abstinencia generándote una inmensa ansiedad, si el objeto de tu necesidad es una persona te sentirás desdichado si no actúa como tu esperas ni cumple las esperanzas de satisfacción que has puesto en ella.
Disfruta, desea, ama, anhela, pero no conviertas nada de esto en un requisito para tu paz interior o tu felicidad, rico no es el que más tiene sino el que menos necesita, libre es quien no depende de nada ni de nadie para elegir ser feliz y vivir plenamente.

11/2/10

MASCARAS


No eres lo que ves ni lo que ven los demás, bajo todas esas apariencias e imágenes, que has ido asumiendo a través de tu experiencia de vida, se encuentra tu verdadero rostro, tu apariencia luminosa y real.
Debajo de todas esas capas que has agregado a tu imagen se encuentra tu más pura versión, tú autenticidad, lo que eres y no el resultado de tus experiencias, temores, condicionamientos, valores, creencias, imposiciones, códigos de conducta y más.
Te has puesto máscara sobre máscara para ocultarle al mundo quien eres realmente, tu búsqueda de aprobación te ha robado la esencia que has olvidado creyendo que cada una de esas máscaras es lo que eres en realidad.
Ya no eres tu, ni tus sueños y deseos, ni tus dones y talentos innatos, ni tu alegría y entusiasmo naturales, no eres autentico ni espontaneo, te escondes detrás de actitudes aprendidas y aceptadas como correctas, te vistes de acuerdo a tendencias impuestas por alguien más, oyes la música de moda, lees el libro del momento, ves lo que otros ven, vas a donde todos van, haces lo que todos hacen, quieres lo que todos quieren, te uniformas para no tener que enfrentar el rechazo si te ves diferente.
Y vas anulando tu esencia, acallando tus sueños para adoptar deseos ajenos, sigues la corriente alejándote de tu voz interior que sabe lo que puede hacerte sentir pleno y realizado, por eso te sientes tan vacio, te niegas a escuchar la voz de tu ser autentico que te pide que lo liberes y lo dejes ser lo que es, que le permitas mostrar su verdadero rostro y reflejar tus verdaderas intenciones.
Ni siquiera tú te conoces, estás tan confundido con tantos papeles que asumes ante personas y situaciones diferentes que ya ni sabes cuál de todos te refleja más fielmente y cuales son sólo falsedad y apariencia.
Puedes comenzar por reconocer tus máscaras más usuales, puede ser hasta divertido darles un nombre y un carácter, “Aida la consentida”, “Juan el donjuán”, “Olafo el amargado” “Facundo el iracundo” “Gastón el tristón”, o la que se te ocurra, así te vas a reír encontrándole un nombre que se ajuste a la imagen que proyectas hacia los demás y cuando la asumas la identificarás de inmediato.
¿Cuántos de esos personajes son realmente tú? Son papeles que asumiste alguna vez para enfrentar una situación y te funcionaron así que los fuiste agregando a tu colección para usarlos cuando algún suceso similar requiriera de tu actuación.
La mayoría de las veces recurres a tus máscaras de manera inconsciente, son reacciones aprendidas que te convierten en un actor permanente que oculta tu identidad, tus valores reales y al autentico tu.
¿Y si te muestras como eres? No crees que tal vez ese “tu” sea mucho más atractivo para los demás, independiente, inmune a la crítica y a la aprobación, espontaneo, natural y libre, que se mueve como pez en el agua porque ha descubierto su elemento y sabe cómo actuar en él, fluye feliz con sus deseos, cada palabra lo refleja fielmente y cada acto que realiza expresa la armonía de vivir de acuerdo a lo que realmente es.
La gracia, la elegancia y la desenvoltura que tanto admiras son las características de las personas que viven desde su autenticidad, actúan de manera natural y espontanea sin la rigidez que confieren las máscaras, los disfraces y las actuaciones que provienen del deseo de agradar y ser aceptados.
Las máscaras ocultan todo aquello que te hace único y te diferencia, distorsionan tu hermoso rostro, convierten tu sonrisa en una mueca y tu esencia en una burda imitación de lo que quieres ocultar, porque crees que siendo como alguien más, a costa de lo que eres, encajarás en tu entorno y serás aceptado por él.

5/2/10

LECCIONES

¿Qué viniste a aprender? ¿Qué es lo que tu experiencia te está enseñando?

Una de las lecciones es hacer a un lado la obsesión por la opinión ajena, te preocupa lo que piensen de ti, si te critican y cómo lo hacen, cómo te ves y cómo te ven, terminas tratando de ser lo que los demás esperan que seas, aunque en realidad ellos no esperan nada, eres tu quien cree que debes cambiar para ser aceptado.
Si calificas tus logros comparándolos con los de los demás siempre vas a estar insatisfecho, cada búsqueda es diferente, algunos buscan dinero, otros poder, otros belleza, no envejecer, controlar, ser felices, qué sé yo.
Las preguntas son: ¿Qué buscas tú? ¿Qué quieres tú? Esas son las que debes responder, dejar de preocuparte por lo que digan de ti, igual siempre habrá algo que criticar en lo que haces porque nadie será capaz de ver tu realidad, lo que posees de verdad pues de ello no puedes presumir… presumir, esa es la clave, exhibir lo que eres y tienes, lo que eres ante la sociedad y no en la realidad.
Cómo no vas a sentirte frustrado y fracasado si tus parámetros son los que dicta un mundo en el cual nadie es suficientemente aceptable o bueno, pero si cambias tu punto de vista y te miras con los ojos de tu ser y no de tu ego, puedes concluir que lo estás intentando, que cada día es un escalón más en tu aprendizaje, en tu crecimiento, en tu despertar.
A veces te sientes culpable por no ser capaz de usar tus habilidades y talentos para convertirlos en algo tangible, te sientes obligado a hacerlo porque crees que ese algo es el símbolo de tu capacidad, esa puede ser otra lección: aprender a valorarte por lo que eres y no por tus logros.
Serás libre totalmente el día en que no te avergüences por tener una vida simple, libre de cargas y obligaciones porque has dejado de ser esclavo de la apariencia.
Dejar la serena placidez de una vida simple por una existencia llena de estrés e importancia, ese parece ser el paradigma de nuestra cultura actual, quieres ser importante, que te admiren por estar siempre ocupado, siempre luchando, por no tener un minuto para tu familia, para tus amigos, ni siquiera para ti mismo.
Lo que importa es lo que eres, cuando pongas las cosas en una escala de prioridades y comprendas que como eres, eres maravilloso, que si bien hay personas que no lo valoran hay muchas otras que aprecian tu amistad y compañía sólo por lo que eres y no por lo que tienes o aparentas tener.
¿Qué otra lección puedes aprender? Valorar, lo que tienes, lo que eres, tu familia, tus amigos, tus talentos, el apoyo que recibes, la guía tan amorosa que tienes, así sufras porque no se cumplen tus caprichos, así llores y te rebeles, Dios sigue ahí contigo, te guía porque te ama y tiene algo muy bueno para ti, si se te han cerrado puertas, es porque hay una que se abrirá sin esfuerzo cuando llegue el momento adecuado.
Otra cosa que puedes aprender es a ser selectivo, a dar lo mejor de ti a todos, pero negarte a recibir lo que no te sirve como el rechazo, el desprecio, la amargura, la envidia, las quejas, los dramas; cada cual actúa como puede, como siente que debe hacerlo y aunque no es necesario juzgar tampoco estás obligado a aguantarlo, simplemente aléjate y niégate a compartir su negatividad, la más importante lección es aprender a proteger tu paz y tu entorno de cualquier influencia nociva.

3/2/10

JUEGO

De niños siempre jugabamos a ser como grandes y cuando llegamos a serlo y estos juegos adquieren la mágica dimensión de lo real, nos olvidamos de cuantas veces disfrutamos interpretando un rol que ahora nos parece esforzado y aburrido.
Recuerda cómo aplicaste tu imaginación para recrear escenarios y adaptar todo lo que encontrabas como elementos para jugar, hoy puedes seguir jugando a la cocinita, la casita, la tienda, al medico o a la secretaria en un escenario real, con todos los juguetes necesarios, pero te falta lo esencial: olvidaste que era un juego y cuanto lo disfrutabas en tu niñez.
Ahora como adulto, tienes la maravillosa oportunidad de jugar en escenarios en los cuales el mundo entero juega contigo, ya no hay muñecos sino niños de verdad, la estufa enciende, la nevera enfría y la lavadora lava, el carro hace ruido sin el auxilio de tu boca y se desplaza a gran velocidad, tus alumnos aprenden, tus pacientes se curan, el dinero de la tienda es real y los clientes compran y se llevan la mercancía.
¿No te parece divertido? Vives cada día en un juego donde lo que antes recreabas con tu imaginación ahora es una realidad, sigue jugando, porque lo único que ha cambiado eres tu, perdiste la capacidad de jugar en la vida con la simplicidad de un niño.
Nadie se preocupaba por lo que jugaría al día siguiente, lo único importante era el juego de ese día, nadie se aferraba a su papel de hoy para seguir interpretándolo mañana, no había un objetivo en estos juegos de rol diferente a jugar, nadie ganaba ni perdía, solo se divertían.
Jugábamos a ser adultos y ahora que lo somos olvidamos lo divertido que era, crecimos creyendo que los grandes tenían el control y que podían manejar la vida a su antojo, y nos creímos esta gran mentira, apenas tuvimos un poco de libertad para expandir el campo de juego se nos olvido jugar, nos volvimos serios y complicados, enredamos el juego y lo llenamos de reglas y requisitos inútiles, comenzamos a pensar que hay ganadores y perdedores en el juego de la vida, dejamos de jugar y comenzamos a competir.
Intentamos comparar nuestros juguetes con los de los demás y aplazamos la diversión porque los nuestros no son como los de ellos, si no somos los lideres del juego ya no nos gusta jugar, queremos decirles a los demás como hacerlo para poder divertirnos, nos llenamos de objetos inútiles, de actividades impuestas y de relaciones convenientes olvidando que sólo se trata de un juego y que el objetivo es pasarla bien así tengamos que recurrir a la imaginación para convencernos de que nuestra casa es un palacio, nuestro carro una carroza y nuestra pareja el príncipe azul o la princesa del cuento.
¿Por qué no? Era lo que hacíamos de niños y funcionaba, éramos felices, nos divertíamos, el juego de ayer no lo recordábamos, el de mañana no tenía importancia, nuestros juguetes se transformaban en todo aquello que necesitábamos: las piedras se convertían en panes, el pasto en verduras y un pedazo de arcilla en un suculento pollo.
Así funciona el juego de la vida, usa tu imaginación para convertir todo lo que tienes en tu caja de juguetes y todo lo que haces en el juego de hoy, es tu actitud la que determina si te diviertes con lo que tienes y eres o aplazas el juego y su disfrute hasta tener unos mejores juguetes o un papel en él más acorde con tus ambiciones.

2/2/10

IGNORANCIA

Ignorancia es no saber quienes somos ni lo mucho que valemos y en eso radican nuestras debilidades.
Vas por la vida sin hacerte la pregunta fundamental ¿Quién o qué soy?, hasta el momento eres un conjunto de conceptos y etiquetas que califican tu valor en función de algo más, no has reconocido el valor intrínseco que hay en ti, el maravilloso ser que recorre la existencia prisionero de un cuerpo, de una apariencia y de una identidad forjada a lo largo de los años.
¿Quién o qué eres? En primer lugar lo que tu mismo decidas y lo que quieras ver en ti, en segundo lugar lo que veas en los demás pues ellos son el reflejo de tu valoración, tu propio reflejo, el espejo en el cual colocas tus juicios acerca de ti mismo, cuando logres amarte sin restricciones comenzarás un camino de aceptación total de todos los que te rodean.
Aprende a conocerte en todo tu esplendor, eres la maravillosa expresión de Dios sobre la tierra, eres digno de ser amado, protegido y guiado siempre, el universo tiene un especial cuidado de ti y no hay nada que no puedas hacer si lo eliges sabiendo quien eres.
La ignorancia se aleja en presencia del conocimiento ¿qué es lo que deberías saber ahora? Que eres Hijo de Dios, una pieza suya caminando por este mundo en un proceso de crecimiento y aprendizaje; es un desafió; no busca probar tu valor sino recordártelo; no espera tu sufrimiento sino que aprendas a pasar a través de él sabiendo que nunca estás solo y que para cada problema ya ha sido planeada una solución.
Si intentaras ver dentro de ti y observar el glorioso ser que allí habita nunca más dudarías de tu valor y de lo mucho que mereces ser feliz, podrías encontrar la infinidad de dones y talentos que posees y ponerlos a tu servicio, ese es tu tesoro, el equipo con el cual viniste para hacer de tu vida algo maravilloso si así lo eliges.
No menosprecies esos dones, no los dejes escondidos detrás de tu humildad, úsalos y lúcrate de ellos, reconoce que son valiosos y que merecen tener una retribución proporcional a ese valor, te fueron dados en el más grande amor para tu beneficio.
Ignorancia es creer lo que te dicen acerca de tu valor en lugar de averiguarlo por ti mismo, es llenarte de creencias limitantes que te dicen que eres un ser insignificante que vino a este mundo para sufrir y morir, no, viniste a vivir y a hacerlo plenamente porque ese y solo ese es el plan de Dios para ti, la verdad es la que te libera y el conocimiento de tu verdad está escondido en ti.

1/2/10

HABLAR

Que tu hablar sea pausado, tranquilo y conciliador, la palabra es una maravillosa herramienta no solo de comunicación sino de creación, ten cuidado con lo que salé de tu boca porque es muy poderoso.
Al hablar tienes la oportunidad de sanar, consolar y llenar de aliento pero también puedes destruir, dañar, enfermar y herir, creas tu mundo con palabras pues ellas son la expresión de lo que piensas, crees, temes y deseas.
Si tus palabras expresan enfermedad, eso tendrás, si hablan de cosas tristes y negativas, eso tendrás, si atacas con ellas, te atacarán, pero si tu hablar es alegre y optimista, si tus palabras irradian energía y las usas para bendecir, serán el mejor testigo de tu paz interior.
Habla de cosas hermosas, de prosperidad, de armonía, de temas agradables y gratificantes, usa sabiamente este privilegio que hace posible que te expreses, cuida lo que sale de ti porque será lo mismo que regrese, pon música en tu voz, luz en tus palabras y sabiduría en sus mensajes.
Alienta a los demás a ser mejores cada día, resalta sus aciertos e ignora sus errores, acaricia a tus hermanos con tu hablar, llena el lugar donde te encuentres con la preciosa energía de una palabra amorosa, no uses este don maravilloso como un arma para herir sino como un bálsamo para curar.
Cuida lo que dices porque el sonido de tus palabras tiene poder de creación, no emitas juicios apresurados acerca de ti, de tus circunstancias o de los demás, no hay palabra ociosa y esto reviste una gran responsabilidad, eres el responsable de todo lo que te sucede y gran parte de ello depende de lo que dices, así que no subestimes su poder.
Evita decretar cosas que no deseas, tus palabras son ordenes concretas al universo y su contenido es literal, si te quejas de tu situación lo que harás será reafirmarla, si hablas de escasez, pobreza, deudas, enfermedad y tragedias, las atraerás hacia ti, las estás pidiendo y eso obtendrás.
Toda situación desagradable puede ser neutralizada al mencionar su opuesto, así en lugar de hablar de cuantas deudas tienes, decreta abundancia y da por sentado que ya no existen, ignóralas y concéntrate en la situación que puede solucionar el problema, así mismo con la enfermedad, la soledad, las relaciones conflictivas o cualquier cosa que no quieras en tu vida.
Une el poder de tu pensamiento a la vibración de las palabras, decreta con convicción lo que deseas y no hables de lo que no deseas, hablar de ello le confiere realidad y reafirma su presencia.
Presta atención a todo lo que digas porque, de una u otra forma, cada palabra que pronuncies tiene el poder para afectar tu vida y la de los demás.