Si pudieras ver el panorama general, comenzarías a considerar al fracaso como uno de los mejores aliados de tu crecimiento, nada ofrece una mejor oportunidad de evolución que las circunstancias adversas.
Algunos fracasos son ventanas que se cierran para permitirte ver una puerta de oportunidad más grande, otros son postes indicadores de un camino errado, otros más son finales necesarios que dejan espacio a nuevos comienzos, muchos de ellos son simplemente la respuesta a tus peticiones.
Cada fracaso es una alarma que te invita a despertar, comienzas llorando, quejándote y sintiéndote victima por un tiempo y luego, lentamente, te vas dando cuenta de tu responsabilidad en esta situación: hiciste una mala elección, tomaste una decisión equivocada, pediste alguna cosa que requería de este fracaso para ser manifestada, si, muchas veces eso de lo cual reniegas es la respuesta a una creación que hiciste de manera consciente o inconsciente, pues aun no comprendes el poder de tu intención y de tus palabras y pensamientos creadores de realidad.
¡Ten cuidado con lo que pides porque lo obtendrás! es un poder que posees pero aún no sabes utilizar, ignorar las leyes de la creación no te exime de sus efectos, eres causa de todo en tu vida y ejerces este poder sin responsabilidad, entonces cuando fracasas te sientes victima de las circunstancias y con tu actitud negativa empeoras las cosas, porque sigues creando más y más de lo mismo.
Despertar es tomar conciencia de ese poder, comenzar a preguntarte: ¿de donde proviene?, ¿por qué lo posees?, ¿qué te hace merecedor de ese privilegio?, preguntar es una petición de respuestas que te conducen poco a poco a la verdad, al descubrimiento de lo que eres y de todo lo que puedes hacer con tu vida, si eliges ejercer tus dones con responsabilidad.
Una primera pregunta te llevará sin duda por un camino de conocimiento que no recorrerás solo, esa pregunta inicial es esperada ansiosamente porqué expresa tu intención de conocer la verdad, has pedido salir de la ignorancia y tu petición ha sido aceptada.
Sin duda tu fracaso te ha regalado un tesoro, el mayor tesoro al cual puedas aspirar en tu vida: conocer quien eres, entender tu grandeza y tu poder, acceder a la fuente del amor divino que habita en ti, aprender las leyes de la creación y aplicarlas sabiamente para recibir los regalos que esperan que expreses tu intención para manifestarse, encontrar un refugio en el cual guarecerte mientras la tormenta amaina, no te imaginas el caudal de bendiciones que obtendrás como repuesta a los interrogantes que suscitó un fracaso.
Diana Rodriguez Angulo
Algunos fracasos son ventanas que se cierran para permitirte ver una puerta de oportunidad más grande, otros son postes indicadores de un camino errado, otros más son finales necesarios que dejan espacio a nuevos comienzos, muchos de ellos son simplemente la respuesta a tus peticiones.
Cada fracaso es una alarma que te invita a despertar, comienzas llorando, quejándote y sintiéndote victima por un tiempo y luego, lentamente, te vas dando cuenta de tu responsabilidad en esta situación: hiciste una mala elección, tomaste una decisión equivocada, pediste alguna cosa que requería de este fracaso para ser manifestada, si, muchas veces eso de lo cual reniegas es la respuesta a una creación que hiciste de manera consciente o inconsciente, pues aun no comprendes el poder de tu intención y de tus palabras y pensamientos creadores de realidad.
¡Ten cuidado con lo que pides porque lo obtendrás! es un poder que posees pero aún no sabes utilizar, ignorar las leyes de la creación no te exime de sus efectos, eres causa de todo en tu vida y ejerces este poder sin responsabilidad, entonces cuando fracasas te sientes victima de las circunstancias y con tu actitud negativa empeoras las cosas, porque sigues creando más y más de lo mismo.
Despertar es tomar conciencia de ese poder, comenzar a preguntarte: ¿de donde proviene?, ¿por qué lo posees?, ¿qué te hace merecedor de ese privilegio?, preguntar es una petición de respuestas que te conducen poco a poco a la verdad, al descubrimiento de lo que eres y de todo lo que puedes hacer con tu vida, si eliges ejercer tus dones con responsabilidad.
Una primera pregunta te llevará sin duda por un camino de conocimiento que no recorrerás solo, esa pregunta inicial es esperada ansiosamente porqué expresa tu intención de conocer la verdad, has pedido salir de la ignorancia y tu petición ha sido aceptada.
Sin duda tu fracaso te ha regalado un tesoro, el mayor tesoro al cual puedas aspirar en tu vida: conocer quien eres, entender tu grandeza y tu poder, acceder a la fuente del amor divino que habita en ti, aprender las leyes de la creación y aplicarlas sabiamente para recibir los regalos que esperan que expreses tu intención para manifestarse, encontrar un refugio en el cual guarecerte mientras la tormenta amaina, no te imaginas el caudal de bendiciones que obtendrás como repuesta a los interrogantes que suscitó un fracaso.
Diana Rodriguez Angulo
No hay comentarios:
Publicar un comentario